Los "pibes" de sexto A trabajaron con mucho entusiasmo y les narraron un lindo cuento a los chicos de inicial 5. A. de la maestra Mónica.
A continuación le mostramos la adaptación de dicho cuento"LOS TRES LOBITOS Y EL COCHINO FEROZ" sus dibujos y una foto de los participantes...
Fue toda una experiencia sumamente divertida para todos!!! que se repita!!!.
LOS TRES LOBITOS Y EL COCHINO FEROZ
Había una
vez tres tiernos lobitos que vivían con su mamá. El primero era todo
negro, el segundo era de color gris y el tercero era blanco como la espuma,
como la leche y como el algodón.
Un día su
mamá loba llamó a los tres lobitos y les dijo que tenía que decirles
algo. –Hijos creo que es hora de que abandonen la casa y salgan a conocer y
recorrer el mundo. Quiero que vayan y construyan su propia casa para vivir pero
tengan muchooo cuidado con el cochino feroz.
Los
lobitos-No te preocupes madre tendremos mucho cuidado se despidieron y se fueron.
En el camino
encontraron un canguro que estaba empujando una carretilla llena de
ladrillos.los lobitos le preguntaron si podría regalarles algunos.
El canguro
aceptó con mucho gusto y ellos empezaron a construirse una linda casita de
ladrillos.
Al día
siguiente muy temprano el cochino feroz que andaba dando vueltas por el camino vio
la casa de ladrillos y comenzó a acercarse
.Al verlo venir los lobitos que estaban jugando en el jardín corrieron y se encerraron.
El cochino
golpeó la puerta y mientras golpeaba
gritaba déjenme entrar, déjenme entrar
si no me dejan derribaré la casa. Comenzó a soplar y soplar pero la casa
no se caía entonces el cochino feroz trajo un martillo y de tantos golpes que
dio la casa se cayó.
Los lobitos
muertos de miedo huyeron y siguieron por el camino mientras caminaban iban hablando de construir un casa
más fuerte.
La suerte
quiso se encontraran con un castor que estaba trabajando con cemento y le
pidieron les regalara un poco.
Nuevamente
los lobitos se pusieron a trabajar y construyeron una casa más fuerte de
cemento.
El cochino
que andaba dando vueltas al ver la casa intentó soplarla y por más que lo hacía
la casa no se movía furioso se fue
corriendo a buscar un taladro y así logró
destrozar toda la casa.
Los lobitos
pudieron escapar pero ya no sabían que
hacer. Un rinoceronte camionero que por allí pasaba les ofreció alambres,
chapas de acero, cadenas y candados.
Los lobitos
pensaron que ahora si podrían estar tranquilos,
seguros y protegidos.
El cochino
feroz apareció de nuevo y esta vez más furioso que nunca comenzó a soplar y
soplar y cuanto más soplaba más se enojaba porque la casa no se caía. El
cochino se fue a su lugar buscó dinamita la puso al lado de la casa, prendió la mecha y la casa explotó.
Los lobitos
pensaron en buscar otra solución para
poder sentirse seguros y poder vivir tranquilos en una casa. Continuaron
caminando y vieron un flamenco que
llevaba flores y al verlo se miraron y pensaron
que quizás así se terminarían los problemas.
La casa les
quedó hermosa llena de colores y ricos perfumes por todas las flores.
El cochino
feroz se acercó a la casa y comenzó a soplar y cada vez que lo hacía las flores iban soltando su perfume. El
cochino atraído por el aroma comenzó a olfatear y tanto olfateó que su
corazón se enterneció.
Entonces se
convirtió dejó de ser un cochino feroz y pasó a ser un cochino bueno que
comenzó a cantar y comenzó a bailar.
Los lobitos
lo miraban y no entendían nada no sabían si confiar o no pero pronto se dieron
cuenta que era verdad y entonces se pusieron a jugar con él. Jugaron tanto y
durante tantas horas que al final se cansaron
y resolvieron todos entrar a la casa.
Desde ese
día viven todos juntos y felices para siempre.
Colorín
colorado este cuento se ha acabado
Adaptación del cuento de Eugene
Trivizas y Helen Oxenbury
que bellesa no lo creo empezando por que es la de los tres cerditos al reves terminando por solo ser un niño
ResponderEliminarMUY BUENO
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